domingo, 14 de septiembre de 2014

Salvación contra muerte: ¡VEINTE NATURAL!

¡Estamos de regreso!

Bueno, no precisamente desde este momento, pero tras MESES durante los cuales el trabajo y los problemas de la vida me han mantenido lejos de D&D y, consecuentemente, del blog -y tras una justa desintoxicación psicosomática-, es tiempo de retomar la disciplina con nuevos bríos y, ¿por qué no? Una visión más amplia, fresca y renovada de Dungeons & Dragons, nuestro día a día, nuestra realidad latinoamericana y, por supuesto, los asuntos relevantes en nuestras sesiones.

Por supuesto, el enfoque de este blog se mantiene en Cuarta Edición de D&D. Pero eso no quiere decir que estamos rechazando Quinta y a sus jugadores. Todos jugamos D&D, todos amamos D&D.

De hecho, estoy por aventurarme a jugar 5e, pero no como DM, sino, merced a un buen amigo, por primera vez en cuatro años volveré a embozarme la capa de aventurero y, junto con nuevos camaradas, enfrentar los desafíos y emociones en los Reinos Olvidados. El viernes recién pasado estuve creando mi personaje, cuya clase, ¡pues cómo no!, es mago. Había olvidado lo que es crear tu aventurero al viejo estilo de los d6, y solamente ese momento me tiene rascando el piso con los pies porque llegue el momento de rodear una mesa entre todos, rodar los dados y pasarla bien.

Fue toda una odisea... Magia vanciana, te admiro, pero te odio.
Entretanto, mañana lunes 15 tendremos una sesión maratónica de D&D 4e, con mi grupo de veteranos, en nuestra amada región de Neverwinter. Tras un año en el Plano de las Sombras, los héroes de la Joya del Norte regresan a una Costa de la Espada brutalmente transformada, y lejos de su ciudad de interés. ¿Qué habrá sucedido en Neverwinter durante este año?

Mañana lo descubriremos, todos juntos. Porque el DM también es un aventurero.